- -¿Qué esperamos reunidos en la plaza? –
A los bárbaros que llegan hoy.
- -¿Por qué los congresistas están ahí
sentados sin hacer nada? –
Es porque los bárbaros llegarán hoy.
¿Qué sentido tiene dictar nuevas leyes?
Cuando los bárbaros lleguen impondrán sus leyes.
- -¿Por qué el emperador ha madrugado tanto
y en la puerta de acceso a la ciudad espera sentado
en su alto trono, coronado y solemne?-
Porque hoy llegan los bárbaros
y el emperador espera a su líder
para darle la bienvenida, incluso
le tiene preparado un regalo, un papel
lleno de títulos y nombramientos.
- -¿Por qué nuestras autoridades,
nuestros cónsules y pretores
salieron hoy vestidos tan elegantes?
¿Por qué llevan pulseras con tantas amatistas
y anillos de esmeraldas lujosas y relucientes?
¿Por qué ostentan bellos bastones cincelados
en oro y plata, signos de su poder?-
Porque los bárbaros llegarán hoy,
y estas cosas deslumbran a los bárbaros.
- -¿Y por qué nuestros grandes oradores no acuden,
como siempre, a exponer sus grandes discursos? –
Porque los bárbaros llegarán hoy
y ellos odian la elocuencia y retóricas.
- -¿Por qué, de pronto, están todos tan inquietos
y desconcertados? (Los rostros se han vuelto serios);
¿Por qué las calles y plazas se vacían tan rápido
y todos se vuelven sombríos a sus casas? –
Porque cae la noche y los bárbaros no llegan.
Y algunos que estuvieron en las fronteras
afirman que los bárbaros ya no existen.
-¿Y ahora qué será de nosotros sin los bárbaros?
Quizás esa gente era una solución después de todo.